Dedicación al Agente Especial Enrique “Kiki” Camarena
El Agente Especial Enrique “Kiki” Camarena fue más que un agente de la DEA: fue infante de marina, bombero, policía, esposo y padre. Dedicó su vida al servicio, defendiendo los más altos ideales de justicia, integridad y valentía. Durante sus 11 años en la DEA, recibió numerosos premios por su excepcional labor y, póstumamente, recibió el Premio de Honor del Administrador, el máximo reconocimiento de la DEA, por su sacrificio supremo.
El Agente Especial Camarena fue secuestrado frente al Consulado de Estados Unidos en Guadalajara, Jalisco, México, en 1985, y posteriormente torturado y asesinado a manos de miembros del cártel. El trágico suceso desencadenó la Operación Leyenda, la mayor investigación de homicidios jamás realizada por la DEA, y condujo al arresto de altos cargos del cártel responsables de su muerte.
La valentía y el compromiso inquebrantable del Agente Especial Camarena con la misión de luchar para mantener las drogas letales fuera de las calles estadounidenses siguen arraigados en la esencia misma de esta agencia: en la prevención, la educación y la justicia. Su legado también continúa en la Campaña del Listón Rojo: el programa de prevención de drogas más longevo en la historia de Estados Unidos, nacido en su memoria y que ha inspirado a millones de estadounidenses a comprometerse con una vida libre de drogas.
Cuatro décadas después, Rafael Caro Quintero, el hombre acusado en Estados Unidos de torturar y asesinar al Agente Especial Camarena, fue finalmente llevado ante la justicia. Caro Quintero fue expulsado a Estados Unidos desde México en febrero de 2025, junto con otros 28 miembros fugitivos de cárteles. Las expulsiones son un mensaje para cada líder de cártel, cada traficante, cada criminal que envenena nuestras comunidades: No importa cuánto tiempo tome, la justicia los encontrará.
También son un testimonio del poder de la colaboración, posible gracias al compromiso inquebrantable del Departamento de Justicia, el FBI, el Servicio de Alguaciles de EE. UU., las Investigaciones de Seguridad Nacional y todas las agencias que contribuyeron a la justicia para el agente especial Camarena, su familia y todos los empleados de la DEA —pasados, presentes y futuros— que continúan su legado. Los invitamos a unirse a este compromiso.